jueves, 17 de noviembre de 2016

Mi vestido de novia

No quiero que me entiendas, pero ahora mismo te veo más guapo que de costumbre, más brillante, como si todo el Sol de julio se hubiese concentrado en tus pupílas, también te veo más borroso que nunca, y no me digas que tienes un hermano gemelo porque no me lo creería, pero también te veo doble.

Llevo bebiendo en esta habitación de hotel desde que sé que tienes una nueva falda, desde que me han dicho que te has puesto de rodillas y le has pedido que se case contigo, desde que sé que te ha dicho que sí.

Quiero que sepas, ahora que me cuesta pronunciar tu nombre, que estoi malacostumbrandome a no tenerte, a no verte por las mañanas, a no tenerte por las noches, me estoi acostumbrando al silencio que da tu ausencia, a no hecharte de menos.

Asusta, olvidarte tan rápido. Alomejor es el alchol, las ganas de que no duelas, ya sabes, poner la tirita antes de la herida.

Pero estoi hasta arriba, la habitación ha empezado a oler a ti y estás por todas partes, en la cama, sonriendome desde la puerta, mirando por la ventana, diciendome que estás felíz por verme aquí, que te alegras por todo lo que ha pasado en mi vida, que estoi invitada a la boda con tu futura esposa.

Y te sonrío, o creo que lo hago, no lo sé, la botella en mi mano ya no grita que me la termine, ahora está vacia, sin gracia, mirándome a la cara y susurrándome que te has ido.

Y me duermo, o creo que lo hago, y me arropas, o creo que lo haces, y te digo, casi sin saber articular palabra, que mi vestido de novia hubiese sido más bonito.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Portazos

"Le gritó al amor de su vida que se fuera, que se convirtiera en portazo, le gritó que dolía, que no podía vivir más con ella, que no pronunciara su nombre si no era para despedirse"

Ahora, está sentado en una de esas terrazas tan transcurridas de Barcelona, está tomando una cerveza fría a las doce del mediodía en pleno Noviembre. Lo veo solo, escribiendo en un bloc de notas que le regalaron hace unos meses, está tan guapo.

Me imagino que de todo lo que hay escrito ahí, nada lleva mi nombre, nada describe mi sonrisa, no habrá escrito ni siquiera que día grita hoy el calendario.

Yo, me acuerdo de todo,  hoy me habría invitado a unas copas en un garito dos calles más abajo de dónde estamos, me habría llamado preciosa y yo lo habría combertido en casa incluso antes de que me enseñara sus hoyuelos.

Ahora, estamos tan separados como él quiere, él escribiendo sobre alguna teória estúpida sobre el amor y cómo no hay que creer en él, y yo intentando no olvidarlo.

Porque una vez me susurró que yo era el amor de su vida e hizo que creyera en los para siempres, pero, no exsisten verdad? Porque si lo hiciesen, yo le invitaría a la siguiente cerveza y él estaría escribiendo sobre mi.

Pero me gritó, me dijo que cerrara la puerta, que dolía.

Me combertí en portazo.

martes, 8 de noviembre de 2016

Hoy, por ella.

Hola, me harías el favor de reir hoy por mi?

Me jurarías que nunca vas a dejar de sonreir, que de tus ojos nunca va a desaparecer ese brillo? Hazlo por mi hoy y sonríe, enseñale al mundo que brillas sin necessidad de ningún Sol.

Prometeme que hoy más que nunca no vas a dejar que los malos momentos estropeen tu día, que si llueve es porque es Noviembre y el invierno está asomando la cabeza.

Prometeme que cada 8 de Noviembre vas a dejarme sacarte de casa y bailar con tu felicidad, con tus ganas de seguir creciendo, prometeme que vas a dejarme estar a tu lado.

Amiga, hermana, debilidad, puedo describirte mejor? Claro que puedo.

Eres todo aquello por lo que hay que luchar, eres ganas de superarte, de ser mejor que nadie, eres buena, detallista, el mundo conoce tu nombre y no deja que nadie lo olvide.

Dejame decirte que en todos los años que sé de ti, siempre te he dicho la verdad, que te quiero.

Te quiero como quiere una amiga a otra, con ganas de ir al fin del mundo con ella y no dejar de caminar.

Te quiero como se quieren las hermanas, con peleas, con palabras que duelen y sonrisas que curan.

Te quiero como una debilidad, haría cualquier cosa por ti, porque sé, que tú lo harías por mi.

Prometeme que después de hoy, vas a llorar con mas ganas, no vas a dejarte nada dentro, prometeme que vas a gritar cuando el mundo te lo prohiba, y vas a querer con todo tu corazón. Jurame que tu risa se va a escuchar por todos los rincones y me la vas a contagiar.

Hazme un favor y dedicame todos tus dias como ya lo has hecho.

Yo, te prometo mejorar, llegar a casa y sonreir más, escribirte para saber como te ha ido el día, felicitarte tus 20, tus 35, acordarme de tus 50.

Te quiero. Felíz día.

Me haces un favor? Sonríe hoy y siempre por ti.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Preciosa

Me dice que estoi preciosa con dos copas de más, cuando le digo todo lo que callo estando solos y a oscuras, cuando lo veo doble y le grito a pleno pulmón guapo.

Me dice que estoi preciosa recién levantada, cuando el sol todavía no ha salido y brillo yo, cuando lo despierto a golpe de caricias y le preparo muchos besos como desayuno.

Me dice que estoi preciosa cuando discuto y siempre quiero tener la razón, cuando se me escapa la risa en una situación incomoda, cuando me muerdo las uñas para no morderle a él.

Me dice que estoi preciosa cuando estoi nerviosa y tartamudeo, cuando lo miro y pienso que está distraido, cuando estoi distraida yo.

Me dice que me quiere cuando no se decirlo yo, y cuando callo y no contesto, se acerca a mi oído y me susurra que estoi preciosa.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Soy yo?

Nunca he contado tu historia, no tengo permiso, pero ayer vi a una chica con el pelo color otoño y me acordé de ti.

De cómo dejaste de sonreir. Me dijíste un día que nunca te gritarias en el espejo, que si te perdias, tenias tus migitas de pan para volver a casa.

Hace tanto que no se de ti, te veo a través del cristal todas las mañanas y no me reconozes, me gritas como dijiste que no lo harías, no tienes mapa, pero el norte hace tiempo que lo has perdido.

Y siges igual, no mejoras, cada día te voy perdiendo un poquito más, ya no me miras por las mañanas, te has quedado sin voz y ya no hablas.

La chica que vi, esa que me recordo a ti, la del pelo con color a otoño, se parecía tanto a ti, sonreia como tú lo hacías y parecía que iva bailando por el mundo, cantando canciones que ya nadie sabía, parecía felíz.

Nunca he contado tu historia, pero desde el otro lado del cristal siento que has perdido, que el mundo a empezado a olvidar tu nombre y que triste.