Y lo odiarás porque en el fondo te joderá hecharlo de menos, y querrás llamarlo mil veces a lo largo del día solo porque sí, porque te apetece escuchar su voz, y te dirás, que esta es la última vez, y te mentiras porque sabes que no lo será, y te dolerá porque quizá si lo sea.
Te callarás y dirás que estás bien a todos los que te pregunten, pondrás la sonrísa salvavidas que tanto te caracteríza y cambiarás de tema para que nadie note que sigues sangrando por dentro. Querrás conocer a mil tios de esos que te hagan olvidar en una noche todas las anteriores, te buscarás a los mas contradictorios, a los que creas por palabras como "preciosa" y "bonita", a esos que te saquen una mínima sonrisa.
Y caerás y lo volverás a llamar, le dirás que lo hechas de menos y que las tiritas no están solucionando nada, le dirás que quieres volver, que, por favor, te deje regesar a casa. Y te arrepentirás y colgarás con un te quiero suspirado y sin respuesta, y pensarás que eres una tonta por volver a los mismos malos hábitos de siempre.
Seguirán preguntando por él y por ti, qué como lo llevas, te dirán que estás mejor sin él y tú, les dirás que sí, qué eso, está claro, pero claro, no te lo vas a creer ni tú, llegarás a casa, te mirarás al espejo y te contarás tu día.
-Ya no sé que día es hoy, creo que he dejado de contar cuántas veces he desaparecido para acordarme de él, quiero que vuelva, pero en el fondo sé que solo puede abrirme mas las cicatrizes, sé que va a dejarme sangrar, pero, si supiera que lo daría todo por volver a hacerle sonreír, no sé, puede que esté loca o que lo mío sea el masoquismo, puede que con el tiempo y un poco de suerte conozca a un chico que use las mejores tiritas y haga que olvide las voclaes de su nombre, no sé, ahora, lo único que tengo claro es que duele, duele mucho.
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