lunes, 25 de enero de 2016

Ll(ámame)

Ya no contesto sus mensajes. "Hola cariño, ya se que hace tiempo que no hablamos, me duele echarte tanto de menos, no estoy acostumbrado a no ver una llamada perdida tuya o a no escuchar tu risa, llámame cuando escuches esto". Ya no contesto sus mensajes. "Bueno, supongo que habrás escuchado mis tres mensajes anteriores, no se que nos pasó, cada día me dueles más, no se cómo no me he dado cuenta antes de todo lo que tenia contigo, solo quiero escuchar tu voz, estoy empezando a olvidarla, llámame". Ya no contesto sus mensajes. "Ayer vi a una chica en aquel bar al que siempre íbamos, tenía el mismo color de ojos que tú, le puse tu nombre, no llevaba tu perfume pero su pelo era castaño, se parecia bastante a ti, bebí de más, me fui a casa solo, te quiero a ti, llámame ". Sigo sin contestar ningún mensaje suyo. "Treinta i dos días, seis horas, y cuatro minutos, todavía sigo esperando que el maldito teléfono suene y seas tú" Ya no dice que lo llame en los mensajes. "Supongo que llegara un dia en el que nos encontremos en el supermercado, en la ciudad, en cualquier club de mala muerte, uno en frente del otro en algún paso de zebra con ese semáforo siempre en rojo, no creo que entonces pueda contenerme, sigo teniendo ganas de besarte". Ese dia llegó, no me besó. "Estabas preciosa con ese vestido azul, te reias de algo que tu amiga te decia, sigo arrepintiendome de no haberte besado". De alguna manera, dejó de escribirme, de llamar. "Perderte, me ha enseñado a qué debería haberte querido más, quizá lo supe demasiado tarde, ya no espero que contestes, solo quiero que sigas sonriendo". Sigo sonriendo, él, ya no llama.

domingo, 24 de enero de 2016

Voy a decirle que es preciosa.

Hoy voy a robarle un poco de tristeza a su sonrisa, voy a ponerle el brillo que le falta a esos ojos que, desde pequeña, sueñan a ser princesa, modelo o una rock star. Le voy a robar toda la cordura que hoy la retiene y voy a provocar que juege al escondite con la locura. Voy a llevarla a todos los bares que estén abiertos y voy a dejar que rompa unos cuantos corazones, que el suyo, ya a sido demasiado maltratado. Va a bailar hasta que no pueda mantenerse en pie y tenga que ayudarle a llegar a casa, porque esta demasiado borracha para acordarse de dónde vive. Voy a obligarle a que llame al amor de su vida y le diga que ya no quiere saber nada de él, que quien juega con fuego se quema, que esta harta de jugar y perder, que quiere qué le hagan cosquillas en el corazón y terminar con lágrimas en los ojos de tanto reir. Voy a decirle que es preciosa, que tiene mil defectos y mil virtudes, que sonría más y que sea felíz. Esta mañana me he mirado al espejo y toda esa tristeza que colgaba de mis labios a desaparecido.

martes, 19 de enero de 2016

Con vistas al futuro y a sus ojos verdes.

No he podido controlar mis impulsos y me he enamorado de su sonrisa, me he hecho adicta a que me llame pequeña y me haga la persona mas grande en su mundo. Vive en un pisito a las afueras de Barcelona, nada nuevo, es un completo desastre, una cocina pequeña, dos habitaciones, solo una de ellas con una cama extra grande. Un baño bastante hecho polvo, y un comedor de quince metros cuadrados. Es algo cutre, pero ahora es todo nuestro. Con unas vistas al futuro y a sus ojos verdes, me quiere, y cuando lo dice, se me eriza la piel, el estómago se me pone hecho un lio y mi sonrisa ilumina cada rincón de su salón. Me abraza por detrás, y me promete que después de comernos a besos, podremos comernos un poco de mundo, me gira, enciende la música a todo volumen y se pone a bailar como un loco adicto a mi risa. Algún día todo esto será nuestro me susurra, y le creo, simplemente le creo.

lunes, 18 de enero de 2016

Tiene arritmias cada dos por tres.

Empieza a dolerle el lado izquierdo del pecho, le sudan las manos constantemente, el corazón últimamente, le late fuera de los límites de velocidad. Casi no duerme, juega al veo veo con el insomnio y siempre pierde, se arregla de más, escucha música guardada para los días de lluvia, solo piensa en una cosa. Tacones de diez centímetros, un vestido no apto para cardíacos y los labios rojos, su respiración es entrecortada, ya casi nunca habla de sus sueños. Epieza a dolerle el lado izquierdo del pecho, sus manos tiemblan constantemente, tiene arritmias cada dos por tres. Parece que el tiempo últimamente se le hecha encima, va corriendo a todas partes, tiene la mente ocupada, no para de escribir. Tres gotas de channel número cinco, su pelo bien recogido, una mirada para parar vidas. Es bastante callada, el silencio es su nuevo aliado. Empieza a dolerle el lado izquiedo de su pecho, se define como una persona triste, piensa que se ha enamorado.

sábado, 16 de enero de 2016

Mañana últimamente suena a todos los dias.

Esta mirando fijamente a sus manos, el esmalte esta desgastado, ya no queda rastro de lo que era su manicura, el tiempo a borrado ese pequeño detalle. "Mañana me las arreglo" piensa, pero mañana últimamente son todos los días. Tiene unas manos frías, de esas que cuando las tocas no puedes evitar temblar, te erizan la piel y te dejan un poco de frío en el interior. Se enamora de los corazones rotos, de esos ojos precipicio que en vez de salvar, matan. Tiene debilidad por las personas kamikaze, las que superan el límite de velocidad de un corazón cardíaco. Quiere la sonrisa rota de una persona que ha sufrido por amor, la poesía que viene con ella, la melodia que suena cuando, sola en casa, con una docena de helado de sabores diferentes, recuerda los días  buenos, los días que el sostener la mano de otra persona triste era lo unico que necesitaba, el sonido de su risa era su oportunidad para respirar y el toque de su piel fría, era vivir al límite de unas posibilidades, que se rompieron con el paso del tiempo, como esa manicura programada para ser arreglada mañana, como sus manos frías erizando la piel de alguien distinto cada noche, igual que la poesía que forma con los versos de esas noches, cuando necessita mucho helado y volver a los dias buenos. Adicta a una vida brutal de realidad, donde en el bar de la esquina suena su canción favorita, allí, bailan todas esas personas rompe-corazones y de fondo se escucha su risa, la risa de ese que te asegura que mañana acaba el invierno, que tus manos ya no estaran tan frías .Te jura que vendrán  dias buenos. Y sonríes, con esa sonrisa rota tan bonita.

miércoles, 13 de enero de 2016

Seguíamos Callados

Desde aqui, puedo ver el mar, recostada en una cama con olor a ti. Estas tan callado al otro lado de la habitación, las olas rompen una y otra vez contra la orilla de una playa que ha visto mas poesía de la que yo o cualquiera podria imaginar. Siges mirando mas allá de mi. Ninguno ha dicho nada desde que llegamos, tu estas callado y yo memorizando cada pequeño detalle tuyo, la curva de tu cuello, tus labios entreabiertos, la forma en la que el viento hace parecer salvaje tu pelo, tus brazos, tus manos, un poco a poco que hace todo de ti. Si te paras a escuchar, el latido de mi corazón solo hace que acelerarse cuando tomas tu siguiente respiración , y que voy a hacerle, la espera mata cuando no sabes que decir. Estoi a tan pocos centímetros  de tu cuerpo y a tanta distancia de ti, que ya siento el tintineo de lo cristales mientras bailo en una cama que ya no pertenece a nadie. Y cuando te miro, cuando te miro veo a un niño con ganas de guardarse el mundo en el bolsillo de sus vaqueros favoritos, con un cigarro en la mano izquierda, la mania de recolocarse el pelo con la derecha y esa media sonrisa. Seguimos callados, las olas no paran de romper en la orilla de una playa, que nos ha visto bailar con tanta prisa, que no nos dimos cuenta que el suelo, estaba lleno de cristales que ya no nos reflejaban juntos.

lunes, 11 de enero de 2016

En el Bar

Procuro no perder la cabeza entre copa y copa esta noche. Me he prometido escribir sobre lo bonitas que me parecen las personas tristes y esas con la sonrisa rota. Pero cuándo cierro los ojos, los tuyos me miran. Otra copa, creo que llevo sentada en este bar toda una vida, las estanterías estan llenas de botellas rotas donde seguramente, antes, brillarian recién compradas en esa pequeña licoreria de la esquina. La música no me molesta, es de un tocadiscos de los años ochenta, la canción, simplemente no me viene a la cabeza. Hay poca gente esta noche y son todas personas rompecorazones, desastres que no han querido quedarse en casa un domingo esperando a que sea lunes y luego martes y asi hasta que la rutina es por lo único que viven. Bailan descordinados una nueva melodía y yo no tengo suficiente papel para describir tanta poesía. Al final de la barra, hay una pareja un tanto mayor moviendose al ritmo de los versos que tengo inventados en mi cabeza, se cogen de la mano muy fuerte, como no queriendose soltar nunca. Y sonríen, se sonríen el uno al otro sin importar que hoy es lunes, la rutina a comenzado y el mundo poco a poco baila mas descompasado.

viernes, 8 de enero de 2016

Mi inspiración

Desde la esquina de la habitación  sostenia un cigarro en la mano izquierda, cada dos o tres minutos lo miraba como intentando descifrar porqué algo tan pequeño hacía a la gente tan adicta, se lo ponía entre los labios y aspiraba toda una vida, despues, lo soltaba tan lentamente que incluso llegarias a creer que nunca lo había probado. Solía decir que el humo era como su musa, cuando lo soltaba hacia de él todo tipo de formas y entonces empezaba a escribir como un loco. Tenias que verlo con su pluma y casi sin parpadear, eso si que era una adicción. Como todo de él, sentado en aquella esquina creando historias para personas tristes. Ladeaba la cabeza ligeramente a la derecha y tenia la mania de morderse el labio inferior cuando terminaba una de sus historias, yo siempre he pensado que no eran versos lo que creaba, era magia. Callado, con un corazón roto a cuestas y el insomnio como compañero de viaje, siempre rodeado por un poco de poesia. Él era mi adicción, lo miraba, calada tras calada, haciendo de mí su inspiracion, viviendo de comida precalentada y en habitaciones de hoteles mientras el escribía y yo redactaba la historia de como nunca te puedes enamorar de un poeta o correras el riesgo de que te haga eterna.