viernes, 18 de marzo de 2016

Sin musa no existe el poeta

Tiene la cama fría desde que ya nadie baila al son de sus caderas su canción  favorita, le ha quedado un lado vacío  desde que se convirtió en solitaria y juró que los cuentos y los príncipes no tenían  sito en su historia. Dicen que si la ves de noche en cualquier bar de barcelona, se te congela el alma y dan ganas de enamorarla. Lleva la palabra imposible como bandera, y solo baila con corazones rotos. Que lástima que en este invierno tardio, los rompecorazones estén  a la orden del dia. Sonríe poco, una vez le juraron amor eterno y desde entonces ya no cree en las palabras. Ha ella le gustan los hechos, que le regalen margaritas en invierno y emborracharse los sabados. La llaman pecipicio y salida de emergencia porque ellos, que dicen llamarse hombres, solo se quedan a vivir en su sonrisa de viernes a domingo, dicen que es demasiado huracán para vivir entre sus manos. Fue musa, de algun que otro poeta, que terminó escribiendole a otra lo que merecian sus caderas. Ya no cree en la poesía, dice que los versos estan hechos para mediocres artistas que solo quieren un polvo en una cama demasiado fria.

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