Es de noche, me preguntas cuánto tiempo llevo mirándote y yo te respondo, más insegura que nunca, que hace tanto tiempo que ni me acuerdo. Tú, sonríes.
Nos vamos encontramos el uno al otro entre los años, yo solo le pido a la vida que, en esos momentos, se pare el mundo, que los relojes se detengan, que el tiempo nos de una tregua.
Sé que nunca seremos el amor de la vida del otro, pero cuándo me preguntan qué es el amor para mí, todavía les hablo de ti, de cómo sonríes y me erizas la piel, de cómo cuándo nos encontramos todavía te quiero.
Lo sé, no digas nada todavía, sé que emcontraremos a nuestra alma gemela, que la palabra amor recibirá un nuevo significado, sé que te enamoraras de unas piernas largas y una sonrisa bonita, que yo, me reiré de otros chistes y le gritaré 'te necesito' a otro que no lleve tu nombre y use muchas vocales.
Que cuándo el tiempo haya pasado y nos demos cuenta, tú la habrás llevado a nuestro rincón favorito y le habrás contado nuestra historia con un toque de nostálgia.
Y yo, habré hecho todos los viajes que teníamos planeados, habré respondido que sí y llevaré un anillo de mentira.
Pero, incluso después de tanto tiempo, cada vez que me pregunten qué es el amor para mí, les hablaré de ti, de cómo me sonreias y me erizabas la piel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario