Cuándo no estás te susurro te quiero. Te llamo por diferentes nombres, me emborracho de unos labios que saben a ti.
Cuándo no estás me susurran tus palabras, me dicen que estoy preciosa colgando de tanta tristeza, que tengo unos ojos para imnotizar y que aquel que tiene mi corazón es un chico con suerte.
Pero yo les digo que cuándo tu no estás grito otros nombres, les susurro las palabras que a ti te encantan, me emborracho de la risa de cualquiera.
Cuándo tu no estás me miro al espejo y noto que faltas, que no sonrío igual.
Y sé que no vas a volver, que eso de decir "cuándo no estás" es una excusa para seguir gritando que te quiero, para ponerle tu nombre a todos los que me regalan un piropo, para convencerme que "cuándo no estás" no estoi tan sola.
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