miércoles, 22 de junio de 2016

Sofia

La música alta, tu voz, a dos milímetros de mi oído, me susurras que hoy estoi muy guapa, que me queda mejor el pelo recogido, yo, como tonta sonrio, te vuelvo a creer.

Digamos que Sofia ya no cree en el amor, hace un año le rompieron el corazón y desde entonces esta en rehabilitación. Tiene veintitres años y una carrera de estilsta, ahora esta conociendo a un chico que la llama por el nombre de otra,  no lo culpa, ella se imagina otros ojos cuando mira a los suyos.

Digamos que Sofia sige en contacto con su ex, ese que le rompio el corazón, no puede evitarlo. Va a rehabilitación por una cosa, es adicta a él.

Supongamos que Sofia esta de bajón y hoy solo quiere bailar. Se pasea por todos los garitos abiertos de Barcelona y termina en un bar al lado de la playa, la música muy alta, el alchol corre por cada esquina, la gente se besuquea, dos o tres se han acercado y le han pedido el número de teléfono. A los tres les ha dicho que no.

Digamos que este es Carlos, el ex de Sofia, supongamos que por casualidades de la vida, Carlos entra en el mismo bar donde Sofia se esta tomando el sexto cubata, la ve, cómo no verla piensa, el mismo corte de pelo, la sonrisa de niña pequeña, una falda demasiado corta y la inocencia perdida, Carlos se dirije a la chica que un dia le robó  el corazón, esta nervioso, no os penseis que ese aire de seguridad es real, está  tiritando por dentro.

-Cada día estas mas guapa. Sofia se gira al escuchar la voz del que un día le gritaba te quieros hasta quedarse afónico. No ha cambiado, mismo corte de pelo, la sonrisa de niño pequeño, la inocencia perdida, Sofia está mirando al chico que un día le robó el corazón.

-Parece que nunca pasa demasiado tiempo, estás igual. Carlos le sonrie, se acerca y le da dos besos, demasiados piensa, con uno seria suficiente, en la boca preferiblemente.

Digamos que son las tres de la mañana, Sofia no se mantiene en pie, entre las dos y dos y media le ha mandado un mensaje a Hector diciendole que esta noche no iva a estar en casa, él ha respondido con un "yo tampoco". Carlos ha estado toda la noche mirando a esa chica con la sonrisa de niña, tan loca piensa.

Son las cuatro de la mañama y Carlos va pasado, le recoge el pelo a Sofia y le dice que así está mejor, que está mas guapa. A tan solo dos milimetros Carlos le susurra que no ha dejado de pensar en ella, Sofia sonrie y como una tonta se lo cree.

Es por la mañana y me despierto antes que él, sige dormido, en mi cama, recuerdo pocas cosas, sé que nos besamos, que me llevó en barazos a casa, despues me susurró  que me queria y que estaba mas guapa cuando le sonreia sólo a él , yo, como una tonta le sigo creyendo.

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