miércoles, 31 de agosto de 2016

septiembre

Se mira al espejo y sonríe, está perfecta.

El reloj últimamente va demasiado rápido, detro de dos días será Septiembre y no ha hecho nada.

No ha tenido un amor de verano, no se ha besado con ningún desconocido y no se ha enamorado de su sonrisa, ha bebido hasta caer en el olvido pero eso lo hace cada sabado, no ha parado de pensar en su ex y sigue cogiendo el móvil cada vez que él la llama.

Está perfecta desde que se mira en el espejo con esa sonrisa, pero no para de pensar que mañana es Septiembre y ha perdido el tiempo.

Se le ha resbalado de las manos toda la arena que la sostenia en los días más  calurosos, le han faltado caricias, arrepentirse de muchas cosas sin importancia, reír más.

Ahora a llegado Septiembre, el frío se ha instalado en ella y sigue con una sonrisa preciosa, se mira al espejo y suspira, quizá el verano que viene piensa.

jueves, 25 de agosto de 2016

22:41

He conocido a un chico que me hace querer dar largos paseos por el parque, regalarle mil sonrisas, salir y gritar al mundo que ya no bailo sola.

He conocido a un chico que me llama por mi nombre y siempre usa las vocales, no se corta a la hora de tocarme y me reclama como suya. Hace que quiera besarle cada minuto de cada día y me lleva a ver esas puestas de sol de la que todo enamorado habla.

He conocido a un chico que me regala flores y bombones, que usa las margaritas y me las marcas todas con un sí, me dice que siempre vamos a ser posibles.

Y lo creo, le creo cuando me dice que estoi  mas guapa cuando sólo le sonrío a él, que me ha conocido en el mejor momento de su vida. Que nunca va a dejarme ir.

A Él.

Y lo quieres?

Podría decirte que sí, pero seguramente me quedaría corta. Lo quiero, lo quiero a la antigua, cómo cuando te recogían en casa con flores y bombones y te llevaban a bailar, cuando te escribían una carta cada día de la semana y tú, no podías l esperar hasta leerla.

Y como lo sabes?

Simplemente lo sé, cuando lo miro y el corazón se tambalea, cuando siento vértigo  si no me mira, lo sé cuando me besa y me eriza la piel, cuando pronuncia mi nombre y hace magia.

Lo quiero de una manera que casi duele, como un dolor adictivo. Lo quiero cuando me coge y me da vueltas y gira mi mundo.

Lo sé, sé que es él cuando baja las escaleras de cualquier garito y mi respiración se va con él, lo sé cuando sonríe y yo sonrío con él, lo sé porque me hace querer ser mejor, volverme loca por él.

Sí, lo quiero, pero no creo que nunca, pueda decirte cuánto.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Madrugada, 25.

Hola amor, sólo quería hacerte saber que he vuelto, sí, lo sé, a pasado un tiempo, pero ahora que he llegado no pienso marcharme.

Me han dicho que has estado susurrando mi nombre en sueños, que ya no te acuerdas del timbre de mi voz, que no recuerdas el brillo de mis ojos. Tranquilo, he vuelto para hacerte feliz.

Hola amor, he vuelto, ahora me dicen que estás con otra, más alta y rubia, con los ojos del color del mar y que te hace reír. Creo que no lo sabes, sí, lo sé, he tardado, pero ahora estoi aquí, he vuelto por ti.

Creo que no lo entiendes, creo que nadie lo entiende, pero tuve que irme. Dolias, recuerdo que mirarte dolía, ver cómo me sonreias, cómo me susurrabas que me querías, dolias cuando era tu voz la que me erizaba la piel.

Quizá fui yo, me asusté, me fui sin decir a dónde, dejandote el corazón roto y un puñado de recuerdos, pero no he podido olvidarme de ti, ni siquiera lo he intentado. Ahora he vuelto, más fuerte que nunca y sólo por ti.

Hola amor, ya estoi aquí, justo en frente de ti, abre los ojos, no me voy a ir.

Amor, olvidame.

Amor, olvidame.

Hemos pasado por esto, tú me dices que me quieres y yo, que ya no es lo mismo.

Nos peleamos, por cualquier cosa, ahora no escuchas, no quieres saber nada de mí, te vas y te conviertes en portazo. Ahora, no quiero pensar que estás metido entre otras faldas, a qué ojos estarás mirando, si sus nombres llevarán suficientes vocales.

Me llamas, me pides que vuelva, qué has olvidado mis besos y necessitas volver a casa. Ahora, me dices que no quieres pensar si llevaré tu color de labios favorito, si estaré con alguien o si su nombre llevará  en su mayoría vocales.

Amor, olvidame.

Hemos tenido esta conversación tantas veces, yo te susurro que te quiero y tu me contestas que ya no es lo mismo.

Los vecinos se preguntan quien dejó de querer a quién, porqué ya nadie grita, porqué ahora no nos ven juntos  o cogidos de la mano.

Ahora, todos me preguntan por mi alma gemela, yo les hablo de tu ojos, de cómo  poco a poco me fuiste olvidando. De cómo  yo, te pedí que me olvidaras.

Amor, olvidame.

00:49

Pueden dos personas rotas encajar?

Lo miraba, podría estar mirándolo por días, horas, incluso semanas y nunca me aburriria. Tenía en sus ojos un brillo precioso, te contaban la historia de su vida, lo mirabas y veías a alguien roto, con cristales por toda su habitación y con tendencia al insomnio.

Me reflejaba en esos ojos del color del olvido cada vez que me miraba, me sentía  idetificada con él. Tan inalcanzable, nunca teníamos suerte en el amor, arrastrabamos muchos errores del pasado y mil pedazos de un corazón roto.

Nunca sanamos, sólo nos sentamos en la cama de su habitación y escuchamos baladas tristes de los ochenta, de vez encuando me mira y me veo reflejada en él, es perfecto. No puedo decir que lo quiero, supongo que sería demasiado pronto, pero puedo decirte con toda seguridad que algún día me volveré adicta a él.

Cuando una persona rota como él me ve reflejada en sus ojos, sólo puedo pedirle que se quede, que necessito seguir escuchando baladas tristes, bailar con él  alguna canción en un bar de mala muerte, sentarme en su cama por horas y mirarlo.

Reconstruirlo, hacerlo mío, juntar nuestras partes rotas y reir sobre esos cristales que ahora, nos reflejan juntos.

Supongo que sí, a esa pregunta que me hacías te digo que sí, dos personas rotas encajan a la perfección.

Se trata de ti

Se trata de ti, y todo lo que llevas contigo. En cómo desde la temprana edad de los dieciséis estás atada a un corazón roto, cómo los cristales sigen sonando y de cómo tú ahora, no tienes ni puta idea de bailar.

Se trata de ti y ese pequeño lunar en tu mejilla, en cómo sonríes al amor de tu vida y te brillan lo ojos, en cómo las arritmias te delatan cuando él no te mira.

Se trata de ti, que bailas desacompasada con todo el mundo, que el chico que quieres baila con otras pero se vuelve loco cuando alguien te mira. En cómo llevas la poesía en tus párpados y tus pestañas hipnotizan a cualquiera.

Se trata de ti, en cómo meneas el pelo cuando estás nerviosa o te muerdes el labio cuando no puedes contener la risa.

Ahora, te han reconstuido el corazón unas manos que nunca han gritado tu nombre pero te sabe de memória, ahora te quieren y no pueden vivir sin ti.

Se trata de ti.

martes, 23 de agosto de 2016

00:11

Ya no tengo la costumbre de escribirte, pero este frío, los últimos dias de verano y los recuerdos, hacen que no pare de pensar en ti.

Recuerdo un día en especial, estabamos en mi casa, tú sentado en el sofá y yo escribiendo historias locas en mi portátil. Estaba tan metida en mi mundo que no me di cuenta que llevabas más de media hora mirándome, y te brillaban los ojos, quizás  era el sol qué entraba por mi ventana, pero me lo agencié como mío.

Me susurraste que estaba preciosa mientras creía que nadie me miraba, yo, te sonreí. Después de eso dejamos de hablar, seguiste mirando algún progama de la televisión y yo no paraba de escribirte.

Escribia cosas sencillas cómo tu pelo y la forma tan ridícula que tenía de caer por tu frente, la forma de tus ojos cuando te reias por algo o como me mirabas de reojo y sonreias cuando pensabas que estaba distraída. Te quise mas en ese entonces.

Nunca entendí lo que pasó, quizá fue el frío, los últimos días de verano o esa constante manía tuya de perderte entre otras faldas. Yo, seguí escribiendo.

Escribía sobre como un día te convertiste en portazo y no volviste, en cómo el frío  se había instalado en mí, seguía recordando la forma en que tus ojos me miraban de lejos cuando bailaba con otro y también  escribía sobre como ivas convirtiendote en recuerdo.

Ahora nadie me dice que estoi preciosa cuando no me doy cuenta que me miran, pero sigo escribiendo, escribo sobre la vida, como todo se supera e incluso aveces , te dedico algunos versos.

Como ahora, que el frío se acerca y el verano se acaba, me acuerdo de ti.

lunes, 22 de agosto de 2016

Cuándo el verno acabe.

He estado contando los días que nos quedan para seguir respirando juntos. Nos quedan veintitrés noches antes de que el vernao acabe y se convierta todo en una cuenta atrás.

Sigo mirando el reloj, me mira y se burla de mí, han sido dos meses dónde el sol a acariciando mi cara y tus manos han recorrido mi cuerpo. Ahora el frío te dedica las noches y los días están contados.

Sufro de insomnio cada vez que tu me miras cómo esperando que me despida de ti, qué el verano está terminando y con ello nosotros.

Y yo, sigo pensando que nos hemos dejado muchas cosas pendientes. Creo que nuestras huellas nunca han visto el mar, no se han borrado juntas ni han caminado hacia ninguna playa, ni siquiera existe un futuro donde podamos encontrarnos. No hemos viajado ni recorrido mundo, ni si quiera nos hemos dicho "te quiero".

Pero lo hago, sabes? Cuando el sol te baña y brillas, cuando me miras y te brillan los ojos, cuando a las tantas de la noche me llamas borracho y me pides que vuelva, lo hago cuando me besas y me acaricias de esa manera tan íntima, cuanto te crees que no te miro y sonríes cuando lo hago, te quiero siempre.

Pero ahora quedan veintitrés noches y la cuenta atrás no para de perseguirme, el reloj anuncia qué el frío se está instalando en mí, que cuando el verano acabe, nosotros no sabremos hacía dónde ir.

domingo, 21 de agosto de 2016

Tiempo.

He escuchado que has encontrado al amor de tu vida, que vais bastante enserio, que la miras y sonríes y te brillan los ojos. He escuchado que ahora eres fiel, que susurras su nombre cuando tienes miedo, que estás pensando en una vida juntos, en nombres para vuestros hijos y en recorrer mundo.

Y yo, que tengo tendencia al recuerdo, últimamente tengo frío, estoy nerviosa y no he parado de beber. Todavía recuerdo cuando escribías mi nombre en los cristales empañados, cuando me gritabas "te quiero" desde el otro lado de la calle. Sigo sintiendo ese escalofrío que recorría mi cuerpo cuando tocabas mis puntos débiles o como te reias cuando decía alguna de mis tonterias.

Hoy me apetecía escribirte que ya no dueles, que tu ausencia ya no me causa ninguna arritmia, que he logrado controlar la respiración cuando te veo, que ya no eres protagonista de mis sueños.

Pero sigo recordando como brillaba tu pelo cada vez que el sol te da va los buenos días, sigo recorriendo las calles por las que cómplices, nos besamos hasta altas horas de la noche. Todavía recuerdo la manía que tenías de recordarme siempre que no eras mío, y los celos tontos que te entraban cuando veías a otro bailado entre mi falda.

Ahora me han dicho que te has enamorado de una chica con una sonrisa preciosa, que la quieres y no puedes vivir sin ella. Supongo que los dos hemos seguido al tiempo, yo eh aprendido a ser felíz sin ti y tú, a ser felíz con otra.

martes, 16 de agosto de 2016

La chica de la sonrisa triste

Hoy he creado a la chica de la sonrisa triste y el pelo sonrojado. Me ha pedido que la describa con cuidado y con mucho detalle. No quiere nombres, ni muchas vocales, tiene miedo, de quién quiera que lea esto la reconozca y le pida que vuelva, que hace tiempo cerró una puerta con mucho pasado dentro.

La chica de la sonrisa rota y el pelo sonrojado, tiene miedo a las alturas, le gusta los chicos de ojos claros y los días de lluvia, tiene una canción favorita para cada dia de la semana y odia la cerveza.

Tiene frío,  aveces  demasiado, y recuerda cuando necesitaba unas manos para levantarla y convertirse en su salida de emergencia. No se queda alrededor mucho tiempo, tiene fobia a la estabilidad, alergia a la rutina y pánico a la soledad. Es adicta a una boca que nunca ha gritado su nombre, y se considera loca por todas las bocas que sí, qué le han gritado o susurrado su nombre en todo tipo de formatos.

Se considera independiente, cree en el amor como un mito y no come perdices, dice que eso se lo deja a las princesas de los cuentos. Es fuerte y  tiene complejo de heroína.

La he llamado la chica de la sonrisa rota y el pelo sonrojado porque una vez fue musa, de un poeta que le rompió el corazon y la hizo eterna, desde entonces no cree en el amor, no es fan de las promesas.

Héctor y Claudia

Quiero flores, un billete a ninguna parte y que tú estés a mi lado, quiero nuevos nombres para nuestros hijos y que me vuelvas a pedir que me case contigo.

He pillado el coche y me ha dicho que no nos deje volver, ahora estamos tumbados en una cama de noventa y hablando de nada. Se ha arrodillado y con un ramo de margaritas me ha pedido que me case con él, me ha besado como si fuera uno de nuestros últimos besos y a conseguido decirme 'te quiero' quinientas veces en una hora.

Le he comprado un ramo de margaritas y me ha dicho que sí, la he besado con miedo a no volverla a ver y le he susurrado tantos 'te quieros' que he perdido la cuenta.

Me a recitado nombres para nuestros hijos, nos hemos reído, hemos hablado de nuevas promesas y futuros viajes. No ha vuelto a fumar, ya no está nervioso, me lo dicen sus ojos, está adicto por mi mundo.

Sigue volviendome loco sus piernas y esa manía de decir mi nombre mientras me acaricia, hemos bailado en esta cama sin ni siquiera música, hemos pedido comida precalentada y le he comprado un anillo de mentira.

Quiero que me digas qué sí, que susurres mi nombre mientras te acaricio, que nunca te equivoques de ojos y sigas invitandome a la última. Quiero que nunca te vayas de mi lado, seguir buscando nombres para nuestros hijos, viajar.

domingo, 14 de agosto de 2016

Álvaro y Sara

He confundido a una persona con la imagen que tenía de ella, de aquella noche. He gritado Carolina en medio de cientos de personas y ni siquiera se ha girado, tengo la sensación de que ese no es su nombre, pero sige haciendo juego con su risa.

Álvaro a pasado las últimas dos noches inventando nombres para ella. Hoy a salido al mismo garito donde conoció la poesía y a una niña tan loca como para pensar que él era su príncipe azul. Ya lleva tres chupitos de tequila y no para de reproducir una canción en su cabeza.

Sara ha salido hoy a despejar su cabeza, lleva dos noches pensando en posibles nombres para él y no para de imaginarse sus besos y a aquella rubia que lo llamaba cariño. A acabado en el garito de siempre y con una cerveza en la mano, cuando se ha dado cuenta, estaba en la pista y bailando alguna de las canciones que el dj ponía, se reía, se sentía libre y un poco borracha.

Alvaro la escucha, escucha su risa y la ve bailando sola una de esas canciones comerciales, la mira a través de toda la gente y entiende porque está tan loco por ella, porque ella, no necessita a nadie para bailar, el mundo sólo se para y la mira.

Sara siente el latido de alguien acompañando sus pasos y sabe que es él, bailan al ritmo de dos corazones descompasados y se ríen, ahora la risa hace juego con todo, se miran y se ven, ahí parados, Sara cree que ha encontrado a su príncipe azul, Álvaro piensa que la chica tiene una sonrisa preciosa y esta loco por ella.

-Álvaro. Lo dice como si fuera lo único que necessito. Ya no hay mas nombres para él.

-Sara. Lo dice como si fuera lo único que necessito. Ya no hay mas nombres para ella.

Claudia y Héctor

Se sienta en la parte trasera del coche y me pide que conduzca, no me mira, ni siquiera me reconoce, sólo me pide que lo lleve lejos, que no le deje volver.

Hemos vivido en la parte equivocada del corazón y justo ahora nos damos cuenta. He empezado a fumar y le he robado unos cuantos cigarros de su pitillera, esa que lleva mi nombre. Ahora dice que no le gusta cuando el humo se mezcla en mi boca, que le recuerda a cuando no estabamos juntos y besaba otras bocas.

Me sigue pareciendo absurdo que no quiera besarme, que no quiera probar mi sabor. Ha cambiado y yo también, ahora fumo porque me recuerda a él y él cada vez se aleja más.

Claudia lleva semanas sin saber pronunciar mi nombre, no me llama en sueños y no sonríe cuando me ve. Quizá tendriamos que habernos ido, pillar un tren a ninguna parte, ser felices. Ahora fuma y me recuerda que yo, debería dejarlo, que no me gustan sus labios jugando con el humo, no me gusta perderla por un vicio que no sea yo.

Estamos en casa, nos miramos a los ojos y no nos reconocemos, la quiero, me vuelve loco y no podría alejarme nunca de ella, lo veo en ella también, en como le brillan los ojos cuando me mira, escucho como se le acelera el corazón cuando me acerco y no siento el sabor del cigarro cuando la beso.

Sonrío, lo estoy intentando, por él, eh dejado el último cigarro en su pitillera y espero que lo entienda, que lo único que me hace el humo es recordarme a él y en lo nervioso que se pone cuando esta cerca de mí. Que lo quiero y nunca lo dejaría ir.

Está sentada en la parte del conductor, me mira y me reconoce, le pido que me lleve lejos, que no nos deje volver.

Héctor y Claudia

Cuando llegaba a casa cogía  un cigarro de su pitillera y se lo fumaba en la terraza. Me miraba, me sonreía y me lanzaba un beso desde el balcón.

Sonríe, como antes, vamos a coger un tren, escapémonos. Héctor sige repitiendo esas mismas palabras una y otra vez, pero nunca nos vamos, nunca cogemos un tren. He sonreído, lo he hecho dueño de mi risa, y le he respondido que sí. Todavía no tenemos nombres para nuestros futuros hijos pero seguimos con la promesa de viajar por todo el mundo.

Hemos vuelto a lo que éramos, a esa cervecería, le he invitado a la última y él no se ha equivocado de piernas, ha susurrado mi nombre y hemos bailado juntos en una cama de noventa. Estamos locos, el uno por el otro y un poco nosotros mismos, pero es la única forma que tenemos de querernos, es todo o nada y yo lo quiero todo con él.

Sige fumando, ahora fuma cuando llega a casa y me manda un beso desde la terraza, y yo, que tengo tendencia a enamorarme siempre de él, lo miro embobada mientras hace magia. Creo que sigo obsesionada con su forma de mirarme y llevarme a la luna, parece que no a pasado el tiempo, que siempre hemos estado aquí, en esta habitación, él fumando y yo mirándolo, queriendolo.

Sonríe, como antes. Vamos a coger un tren, escapémonos. Le sonrío, pero nunca nos vamos, seguimos aquí, yo invitandole a la última y él con su manía de llevarme a la luna.

martes, 9 de agosto de 2016

Lucía y Álex

Cuando ella bailaba el mundo se detenia y la miraba. Bailaba al compás de mis latidos, de mis arritmias, ponía en mi boca la palabra magia y se la dedicaba. Ella era el truco y un mago nunca lo rebela.

Sigo creiendo en las historias que mi abuela me contaba cuando era pequeña, donde el amor de tu vida te esperaba en la puerta de casa con un ramo de rosas y la sonrisa de alguien que ha conquistado el mundo.

Sigo sonriendo recordando la primera vez que Alex me trajo un ramo de margaritas a la puerta de casa, él, con tendencia a no creer en el amor sabía hasta qué flores eran mis favoritas. Después me invitó al cine, a comer palomitas y a cenar, y yo, solo podía pensar en sus arritmias y en lo bien que mis pasos combinaban con ellas.

Me llevó a un garito que conocía gracias a su mejor amiga y que ponía una música  increíble. Lucía queria bailar y yo verla hacer magia, bebimos nuestras cervezas en la parte mas oscura del bar, sus ojos brillaban por el alchol y me reflejaban en ellos. Ella, una chica con tiritas en el corazón, rota porque el amor de su vida se fue por la puerta trasera, ahora quería  bailar con mis arritmias.

Nos besamos, esa noche nos volvimos adictos a los besos, a los nuestros. Yo, un chico sin puta ida del amor y ella toda una experta, nos conocímos más esa noche. Descubrí que la historia de su abuela sobre el amor verdadero era cierta, y ella aprendió que se puede bailar con un corazón descompasado.

Cuando habla el mundo se para y se pone a escucharlo. Me regala la palabra magia sin saber que el mejor truco es él.

lunes, 8 de agosto de 2016

Las princesas de hoy.

Quizás Alicia quería perderse en un mundo de maravillas y olvidarse de la realidad.

Quizá Cenicienta necesitaba un par de zapatos nuevos que no fueran de cristal.

Caperuzita estaba enamorada del lobo feroz y fue a casa de su abuelita a contarle todo sobre su amor prohibido.

Quizá la Bella estaba harta de Príncipes  obsesionados con mirarse al espejo y prefirió una Bestia que le quisiese bien.

Quizás la Sirenita perdió su voz y salió del mar para conquistar el mundo con sus piernas y entre tanto encontró al amor de su vida.

La Bella Durmiente quiso una cama cómoda  dónde soñar y la fastidiaron con un beso.

Quizá Blancanieves era la mas bonita del reino y por eso hasta el espejito mágico se enamoró de ella.

Quizás las princesas no necesitaban tanto cuento ni tantas perdices o un vivieron felices para siempre. Quizás sólo querían  sentirse libres, revolucionarias, queridas por un príncipe, una bestia o un lobo feroz.

domingo, 7 de agosto de 2016

Héctor

Nunca se lo dije, pero ese día en la cervecería cambió mi mundo, lo cogió y lo puso patas arriba, me dió un motivo para creer en el amor, con esas piernas y su sonrisa cualquiera se enamoraria de ella, me dió un motivo para creer en ese amor que te mantiene con vida.

Desde que cruzó la puerta de esa cervecería me enamore de ella, llevaba unos pantalones tejanos que abrazaban sus kilométricas piernas y una sonrisa para parar vidas. Me invitó a la última y me susurró que se llamaba Claudia. Bebimos de más esa noche, ella no paraba de hablar sobre un garito con una música increíble y yo solo quería verla bailar, después de un par de tropezones llegamos a su casa y por primera vez la escuché reirse de algo que yo le había dicho. Su risa, desde ese momento se convirtió en mi melodía.

Seguimos bailando, ahora en una cama de noventa y con menos ropa, no me di cuenta de lo bonito que és que la persona correcta grite tu nombre, que te sonria y te mire a los ojos como si todo su mundo se hubiese vuelto adicto por el tuyo.

Esa noche hablamos sobre promesas, sobre todos los viajes que nunca llegariamos a hacer, seguí escuchando su risa, le pedí que se casara conmigo y hablamos sobre posibles nombres para nuestros hijos. Nos besamos, esa noche descubrí que los besos llevan sabores y de sus labios salía mi favorito, también le prometí llevarla a la luna todas las noches apartir de esta, que nunca me equivocaria de piernas.

Que bonita esa primera noche, después  vinieron los celos, los atajos a otras piernas, un sabor distinto para los besos. Nunca hicimos ningún viaje, nunca llegó a responderme que sí, y todavía seguimos buscando nombres para nuestros futuros hijos. Pero sonrie, se ríe y sigo creiendo que és la melodía más bonita que nunca eh llegado a escuchar. Sigue dandome la vida que me falta y sigo creiendo que gracias a ella eh encontrado ese amor del que todos hablan.

Me volví loco por una chica morena, con unas piernas kilométricas y con el nombre más bonito del mundo, bueno, al menos del mío.

jueves, 4 de agosto de 2016

pequeños detalles.

Las pequeñas cosas hacen grandes detalles.

Me despierto y lo primero que escucho es el sonido de una melodía inventada, mi padre la silva desde la terraza mientras riega sus plantas. Huelo a café recien hecho y a tostadas, la risa de la mas pequeña de la casa baila por todos los rincones, está aprendiendo a andar y no para de caerse, pero ella sige, se levanta una y otra vez y así con la vida.

Desde aquí, escucho que mi hermano se ha pillado de un chico que no le hace ni caso, escucho las peleas que tienen mis amigas con sus respectivas parejas y cómo el tiempo va borrando las pequeñas cosas. Cómo ya nadie se dedica un "te quiero", cómo nadie grita un "te necessito".

Desde donde estoy veo a mi futura pareja sonreirle al amor de su vida, van cogidos de la mano y hablando de tonterias, ahora sonríe, le dedica unos besos a su actual pareja y cruza miradas conmigo. Ya tendré tiempo de explicarle que mi nombre, será el que protagonize sus insomnios.

Desde donde estoy, veo a mi madre pagar las facturas, hacer maravillas para llegar a fin de mes, la veo convertise en heroína.

Desde aquí, veo como todo se va olvidando, aquel primer beso que te diste y nisiquiera  sabías lo que hacías, cómo cuando te enamoraste por primera vez y te romperon el corazón y pensaste que ya no te enamorarias más, pero después de ese vino otro y después otro. Cómo el primer perfume que te compraste y pensaste que era tu favorito, las primeras palabras que soltaste por la boca y dónde diste tus primeros pasos. Nos hemos olvidado de a quien le dedicamos el primer "no te vayas" y de que color eran los ojos de aquel que un día te volvió loca.

Me despierto y lo primero que veo es a mi padre silvar una melodía inventada y regando sus plantas, ahí, donde la risa de la mas pequeña de la casa llena todos los rincones estan los pequeños detalles.

Sara y Álvaro (posibles nombres)

Posibles nombres para él. "Hoy te eh llamado Hugo, sigo reconrdando tus besos y te eh cualificado como mi príncipe azul. Sigo fumando, últimamente fumo más de la cuenta y es porque estoy nerviosa, porque no sé si estaras con esa rubia que te llama cariño o estaras gritando el nombre de otra"

Posibles nombres para ella. "No le pregunté  su nombre pero hoy la eh llamado Carolina, todavía recuerdo tu risa y cómo no parabas de hablar de encontrar a tu héroe, en ese instante quise ponerme una capa y la máscara, convertirme en alguien que te salvara, que te llevara al fin del mundo y que te hiciera reír. Después me viste con esa rubia que me llamaba cariño y sonreiste, pensé que estabas loca y que me habia vuelto loco por ti.

Supongamos que este es Álvaro. Álvaro  tiene tendencia a perderse entre unas piernas kilométricas cada noche y beber hasta caer en el olvido. Ahora tiene la costumbre de buscar a su chica sin nombre y a todas le pone su risa, no sabe cómo  pudo encontrarla, pero ahora no deja de buscarla.

Ahora Álvaro va cada noche a ese mismo bar y busca a aquella niña loca que habla sobre príncipes azules y es adicta a la poesía, todavía no entiende cómo no le preguntó su nombre.

Posibles nombres para ella. "Sigo con el nombre de Carolina en la cabeza, seguramente no sea el tuyo pero de momento me gusta como pega con tu risa. Sigo buscandote, no eh parado de hacerlo. Sólo decirte que besas de maravilla y tienes una sonrisa que me vuelve loco".