Se mira al espejo y sonríe, está perfecta.
El reloj últimamente va demasiado rápido, detro de dos días será Septiembre y no ha hecho nada.
No ha tenido un amor de verano, no se ha besado con ningún desconocido y no se ha enamorado de su sonrisa, ha bebido hasta caer en el olvido pero eso lo hace cada sabado, no ha parado de pensar en su ex y sigue cogiendo el móvil cada vez que él la llama.
Está perfecta desde que se mira en el espejo con esa sonrisa, pero no para de pensar que mañana es Septiembre y ha perdido el tiempo.
Se le ha resbalado de las manos toda la arena que la sostenia en los días más calurosos, le han faltado caricias, arrepentirse de muchas cosas sin importancia, reír más.
Ahora a llegado Septiembre, el frío se ha instalado en ella y sigue con una sonrisa preciosa, se mira al espejo y suspira, quizá el verano que viene piensa.